Esta casa con marcada influencia estética americana fue concebida a partir de las limitaciones que presentaba el terreno escogido: esquina con pronunciados desniveles y lindero por sus fondos con una cancha de golf. El partido obtenido por el Arq. Margoniner ha sido fantástico, la casa tiene tres niveles que acompañan la pendiente del terreno y la fachada posterior es

la imagen principal, todos los ambientes confluyen en ese punto para alcanzar maravillosas vistas del green y de la rica y cuidada vegetación del field. La madera es el elemento predominante que es trabajada en líneas rectas con crucetas y puntos concéntricos, la cubierta es ligera y esta revestida de tejas coloradas.